Introducción: Las repisas flotantes son una opción práctica y atractiva para añadir almacenamiento adicional a cualquier habitación. Al no tener soportes o brackets visibles, estas repisas pueden proporcionar un aspecto más moderno y elegante a cualquier espacio. Sin embargo, es importante seleccionar la repisa adecuada y seguir los pasos de instalación correctamente para garantizar su seguridad y durabilidad.
Selección de la repisa adecuada: Hay muchos tipos diferentes de repisas flotantes disponibles en el mercado, y cada una puede tener sus propias características y requisitos de instalación. Al elegir la repisa adecuada, es importante tener en cuenta el peso y el tamaño de los objetos que se van a colocar en ella, así como el tipo de pared donde se va a instalar. Por ejemplo, si la pared es de drywall o yeso, es posible que necesites utilizar tacos de madera o anclajes especiales para soportar cargas más pesadas. También es importante asegurarse de que la repisa sea del tamaño adecuado para el espacio disponible y que se ajuste a la decoración de la habitación.
Herramientas y materiales necesarios: Para instalar una repisa flotante, necesitarás un taladro, un nivel, tornillos y tacos de madera (si es necesario). También es recomendable tener una sierra de mano o una sierra circular a mano para cortar la repisa a la longitud deseada. Asegúrate de tener todas estas herramientas y materiales a mano antes de comenzar la instalación.
Instalación: El proceso de instalación de una repisa flotante varía ligeramente dependiendo del tipo de repisa y de la pared donde se va a instalar. En general, sin embargo, el proceso sigue los siguientes pasos:
- Marca la ubicación de los agujeros para los tornillos en la pared utilizando un nivel para asegurarte de que la repisa quede nivelada.
- Perfora los agujeros en la pared utilizando un taladro y los tamaños de broca recomendados por el fabricante de la repisa.
- Coloca la repisa en su lugar y fija los tornillos